El rendimiento de Tomás Albornoz en la victoria ante Italia fue fidedigno a lo que es su estilo, el mismo que desplegó en los torneos tucumanos con la camiseta de Tucumán Rugby con la que se consagró campeón del Anual tucumano 2018. Los 20 puntos que aportó en el 50-18 ante Italia los pueden anotar jugadores con las variantes que posee el tucumano, cualidad que ya le valió el mote de “El Mago” establecido por el prestigioso sitio web especializado “Planet Rugby”. El estilo del tucumano hace recordar al mago original, Juan Martín Hernández, uno de los integrantes de la epopeya del Mundial 2007 en el que Los Pumas ganaron la medalla de bronce.

Albornoz es un jugador formado en Tucumán Rugby y en 2021 ganó la Súper Liga Sudamericana con Jaguares XV. El número 10 fue gran figura del equipo dirigido por Nacho Fernández Lobbe, con gran protagonismo en el torneo. El tucumano jugó nueve partidos con un promedio de 58 minutos en la cancha: anotó 100 tantos (cinco tries, 36 conversiones y un penal).

“Cepillo” lo que hizo ante Italia vino a ratificar que la elección de Gonzalo Quesada fue un acierto. Precisamente el actual director técnico de Italia fue quien promovió la llegada de Albornoz al esquema profesional de la Unión Argentina de Rugby (UAR) cuando lo hizo debutar en 2020 ante Reds de Sudáfrica. La pandemia demoró un poco lo que pasaría después y está sucediendo: el ex “verdinegro” demuestra que tiene lo necesario para, de no mediar ninguna lesión o situación extra deportiva, llegue consolidado al Mundial 2027, meta de la era Felipe Contepomi.

Confirmación

La actuación de Albornoz viene precedida por dos que lo convirtieron en el temible jugador cuando tiene o no la ovalada. Incluso si no la posee cerca cuando sus compañeros despliegan el juego abierto. Si la tiene, puede hacer un try como el de los 61 minutos del juego ante Italia. Luego de una buena activación italiana que los puso muy cerca del ingoal, los tacles de Los Pumas desarmaron la jugada. Ahí la agarró Albornoz que empezó la contra que él mismo transformó en puntos y en su quinto ensayo hacia los palos, embocó; logró en ese momento un 100% de efectividad. El marcador de 31-13 liquidó el partido que con semejante corrida del tucumano desmolarizó por completo a los europeos.

El primer punto alto dentro del Seleccionado fue ante Australia en la victoria por 67-27 en Santa Fe. Por la cuarta fecha del Rugby Championship 2024 ante Australia, Albornoz, quien ingresó en lugar de Santiago Carreras como apertura titular, en vez de atacar, lo que sería su especialidad, defendió y evitó con un tacle espectacular un try de los Wallabies. Su zurda, todavía está lejos de ser inmortal, claro está, pero ya en los mortales genera un gran respeto por su pegada con la pelota quieta o viva.

Para llegar a este nivel el rugbier tuvo un momento determinante en su carrera. “Como jugador, no hay nada peor que quedarte afuera de un Mundial”, recordaba Albornoz en un reportaje que difundió el portal “El Destape”. “Había perdido el foco”, reconocía “Cepillo” lo que le generó la decisión del entonces entrenador, Michael Cheika de no convocarlo a la cita mundialista de 2023. “Decidí dejar la academia para jugar solamente en el club. Jugué dos años en Tucumán Rugby, disfruté como nunca jugar con mis amigos y eso me sirvió un montón porque me terminó de convencer de querer estar en el rugby profesional. Fue un momento bisagra volver a mi provincia, después de eso llegaron las convocatorias a Argentina XV, Jaguares y el paso a Italia”, explicaba el apertura.

EN LA PROVINCIA. Albornoz (con botines naranja de cuclillas) en la formación de Tucumán Rugby.

“Uno se lo toma muy personal, le duele todo. Te da hasta vergüenza ver a tus amigos, porque ellos tienen la ilusión de verte y tu familia también. Y después, con el tiempo, te das cuenta que, más allá de lo que pase en el deporte, ellos van a seguir estando. También hice un trabajo con psicólogos, esa parte me ayudó un montón”, destacó el jugador de 27 años.

Entonces, curtido dentro de la cancha, que es lo que demostró con creces en sus tres presentaciones de titular en Los Pumas y también fuera de ella, según su testimonio, Albornoz se siente cómodo en su rol, el de más responsabilidad en un equipo de rugby. El viernes, en un partido con sabor a clásico mundial, el tucumano podrá seguir corriendo, tacleando, pateando y distribuyendo juego para Los Pumas.